Cómo funciona un coche eléctrico

La movilidad ha cambiado, y sigue evolucionando. Los vehículos eléctricos han llegado para quedarse y se han convertido en la forma de transporte del presente y del futuro, pero al tratarse de una innovación tecnológica en crecimiento es posible que todavía no tengas claro cómo funciona exactamente un coche eléctrico, sobre todo en comparación con un coche de combustible. En este artículo te explicamos cómo funciona un coche eléctrico para que no te quedes con la duda.
¿Qué es un coche eléctrico?

Un coche eléctrico es un vehículo cuyo motor funciona al 100% con electricidad. Cuentan con una batería que se recarga gracias a los cargadores, y son esas baterías las que permiten contar con una autonomía muy amplia, habiéndose convertido asimismo en la alternativa de movilidad más sostenible al no contaminar tanto como lo hacen los vehículos de gasolina o diésel.
Al tratarse de una alternativa sostenible, moderna y rentable a largo plazo, la compra de este tipo de coches se ha potenciado mediante la aparición de ayudas y subvenciones como el Plan Moves. De hecho, y actualmente, existe una ayuda específica para la obtención de cargadores eléctricos llamada Plan Moves III, y tal es el impacto que ha desencadenado esta nueva tecnología que, aunado a este incentivo, son cada vez más los usuarios que se plantean la compra de un coche eléctrico o, en su defecto, de un coche híbrido. Los profesionales de plan-moves.com ofrecen dentro de su catálogo de servicios no solo la instalación del cargador eléctrico necesario para cada circunstancia (según tu modelo de coche, si la instalación será en un lugar particular, en una empresa o en un espacio público, etc.) sino que también se encargan de gestionar íntegramente la solicitud de las ayudas Plan Moves III, lo que te facilita en gran medida esta gestión al no tener que preocuparte por ella.
Aun con todo, es preciso tener en cuenta que este tipo de vehículos suelen estar más orientados a su uso en ciudad, ya que su autonomía en trayectos largos puede ser menos satisfactoria que un coche de combustión, de ahí que existan también los modelos híbridos. Aun con todo, precisamente para moverse en la urbe, los coches eléctricos se han convertido en la opción predilecta y responsable.
¿Cómo funciona un coche eléctrico?
Aunque la tecnología asociada a los coches eléctricos puede parecer excesivamente compleja, al tratarse de una alternativa innovadora y en auge, lo cierto es que el mecanismo en sí mismo es sencillo. En comparación con un coche tradicional, los coches eléctricos cuentan con un número muy inferior de componentes en comparación, pues al funcionar con baterías no cuenta apenas con piezas susceptibles de desgaste. Básicamente el funcionamiento de un coche eléctrico radica en que convierten en movimiento prácticamente toda la energía que consumen, por lo que transforman la electricidad de sus baterías en movimiento.
Es precisamente en las baterías en las que podemos encontrar la potencia que será característica del modelo por el que optemos, motivo por el cual es una de las piezas claves en las que deberemos fijarnos cuando compremos un coche de estas características.
Los motores de los coches eléctricos son progresivos, lo que se traduce en una carencia de caja de cambios y de embrague, de ahí que cuente con menos componentes que un coche de combustión. En definitiva, las baterías transmiten energía al motor, que a su vez la transforma en movimiento, y es así como funcionan los vehículos eléctricos.
Ventajas y desventajas de los coches eléctricos

Una de las principales y claras ventajas de los coches eléctricos es su impacto medioambiental. Estos coches se conocen por emitir 0 gases contaminantes, contribuyendo así a paliar, o al menos a no incrementar, los efectos adversos del efecto invernadero. Como no necesitan de ningún tipo de combustible para funcionar, sino que su movimiento se genera íntegramente por electricidad (por la energía de las baterías) no generan residuos contaminantes.
Además de esto, los vehículos eléctricos son muy silenciosos, por lo que tampoco generan contaminación acústica ni resultan molestos. A nivel de mantenimiento son más baratos que los coches de combustión, pues cuentan con muchas menos piezas de desgaste, como mencionábamos antes, de modo que su mantenimiento es más simple y por lo tanto económico, y en relación a esto último el seguro del coche es también más barato, por lo que a largo plazo es innegable que se trata de una alternativa más rentable.
Por otro lado, no obstante, no hay que obviar que hay una serie de desventajas que presentan estos vehículos y que antes de optar por uno de ellos deberás tener en cuenta, sobre todo porque estos coches suponen la opción más inteligente si tienes intención de conducirlo principalmente por ciudad, si vas a hacer largos viajes en coche tal vez no sean la alternativa más adecuada. Esto se debe a que una desventaja de estos modelos es que, en comparación, cuentan con poca autonomía. Si bien durante los últimos años esta tecnología ha avanzado notoriamente y están mucho mejor que en sus inicios, la autonomía de los coches eléctricos permite circular entre 150 y 450 kilómetros por hora, a lo que se ha de sumar que recargar las baterías puede llevar horas, por lo que su uso no es tan inmediato como ocurre con los coches de combustión.
Otra de las desventajas que debes tener en cuenta en lo que a vehículos eléctricos respecta es que cuentan con una potencia de conducción inferior a los coches de combustión, lo que quiere decir que si buscas un coche cuyo punto fuerte sea la velocidad los modelos eléctricos no serán capaces de satisfacer tu búsqueda. Finalmente, aunque no por ello menos importante, aunque es cierto que los coches eléctricos a largo plazo son más rentables en lo que respecta a mantenimiento, lo cierto es que el precio de compra hoy por hoy sigue siendo superior al de los vehículos de combustión, por lo que su compra será más cara. A ello hay que sumar que las baterías de este tipo de coches son bastante caras, por lo que no hay que dar por sentado que un coche eléctrico saldrá tirado de precio porque, aunque puede llegar a amortizarse antes, la inversión inicial es muy superior.
Como ves, se trata de vehículos que presentan serias ventajas a considerar, pero que no son perfectos. A la hora de tomar la decisión de optar por un modelo u otro lo más inteligente será, en primer lugar, saber a ciencia cierta cuál es el uso más habitual que vas a darle al coche, y si cuentas con una red de recarga óptima para tener siempre la oportunidad de cargarlo cuando sea necesario. En Plan Moves puedes contratar la instalación de un cargador para coches eléctricos en tu propia casa o en tu garaje comunitario y así asegurarte de que siempre puedes recargar el vehículo, y de igual forma puedes comprar un cargador eléctrico portátil. Más allá de eso, si cuentas con el dinero para la inversión que supone y tienes claro que es el tipo de coche que se adecúa a tu día a día, un coche de estas características es la alternativa perfecta.