¿Cómo funciona una bicicleta eléctrica?

Eric Biescas
Eric Biescas

Las bicicletas eléctricas son actualmente una de las opciones favoritas de los aficionados al ciclismo y se ven cada vez más en las calles. Hace solo unos años era toda una novedad, pero ahora ya nos hemos acostumbrado a verlas en todas partes y encontrarlas en los escaparates de las tiendas.

¿Tú también dispones de uno de estos modelos? En ese caso, te habrás dado cuenta de que su funcionamiento es más complejo respecto a los vehículos tradicionales. En este artículo te vamos a ayudar a conocer un poco mejor tu bici eléctrica, te explicaremos su funcionamiento y sus características, ¡no te lo pierdas!

¿Qué son las bicicletas eléctricas?

La bicicleta eléctrica es aquella que lleva integrado un motor o batería. Puede estar en la rueda trasera, cerca del eje del pedalier o bien en la rueda delantera, es algo que puede variar según el modelo en cuestión y del tipo de sensor. 

Lo que esta pequeña variación en su estructura permite es que el usuario reciba algo de ayuda a la hora de pedalear. Por este motivo, son adecuadas para transitar por espacios urbanos con mayor comodidad o bien para tener algo más de impulso en las zonas en las que hay cuestas marcadas.

Como su mecanismo es más complejo que el de los modelos convencionales, cualquier reparación va a necesitar la asistencia de un experto.  Puedes acudir al taller de bicis en Valencia MaquinaBikes si tienes algún problema con ella, ya que su sistema eléctrico es un poco más sofisticado. A continuación, te explicamos con más exactitud en qué consiste su funcionamiento para que te hagas una idea.

El funcionamiento de la bici eléctrica

En una bicicleta eléctrica tienes la posibilidad de modular la intensidad con la que pedaleas y obtener una asistencia muscular gracias a su motor. Lo común es que puedas modular personalmente el nivel de ayuda que quieras recibir en cada momento, para que lo actives en las pendientes más pronunciadas y lo retires cuando el camino es llano, sin dificultades.

Dos componentes clave para su funcionamiento son los sensores que se ubican en el eje de pedalier:

  • Sensor torque. Se trata de un sensor que se activa con la presión, es decir, que al empujar el pedal ofrecerá fuerza al motor. 
  • Sensor PAS o de movimiento. En este caso se accionará mediante la intervención de unos imanes. Dicho sensor se ubica en el disco, que gira mientras que los imanes envían la señal al controlador.

Los sensores torque tienen mayor presencia en los modelos de bici eléctrica con motores centrales, mientras que los sensores de movimiento se incorporan en las que disponen de baterías en motores traseros o delanteros.

De esta forma, cuado el usuario pedalea, siempre se encuentra con un sensor disponible que envía la señal al controlador. Este envía cargas magnéticas a las bobinas y generarán campos magnéticos intercambiables para producir el movimiento.

La bonina interactúa con los imanes de polaridad fija repeliendo o atrayendo, de forma que se implica el giro de la batería o motor. El resultado de todo este proceso es que el usuario de una bici eléctrica siente menos esfuerzo y fatiga cuando se pone a pedalear, especialmente en los tramos exigentes.

Las High Speed E-bikes

Como explicamos anteriormente, hay varios tipos de bicicletas eléctricas disponibles en la actualidad. El boom de este sistema ha sido tal que los fabricantes se han puesto manos a la obra y han evolucionado mucho los mecanismos de estos vehículos. Tanto es así que puede que tengas un modelo High Speed E-bike o que estés pensando en adquirir uno, pero, ¿sabes qué es?

En este caso hablamos de una bicicleta eléctrica con un funcionamiento que no dista mucho al del resto de los modelos y que no requiere de ninguna habilidad novedosa por parte del usuario. Sin embargo, se trata de transportes con velocidad alta. Su característica principal es que son capaces de llegar hasta los 45 kilómetros por hora y contienen motores más potentes, que están por encima de los 250W. De hecho, algunas de ellas disponen de un acelerador.

Ventajas de las bicicletas eléctricas

El motivo por el cual estamos experimentando un crecimiento y una gran evolución de las bicis eléctricas es que nos ofrecen una serie de ventajas bastante interesantes. Aquí te exponemos algunas de ellas, las que están terminando de conquistar a los usuarios de las e-bikes.

Bastante económicas

Hay una gran cantidad de modelos de bicicletas para todos los gustos hoy en día, para diferentes niveles de exigencia o terrenos. Tomando en cuenta esto, lo cierto es que las bicicletas eléctricas pueden ser bastante accesibles, ya que hay diferentes gamas como ocurre con otros modelos del mercado. Cualquier persona interesada que ahorre un poco puede disponer de ella.

Accesibles para todo tipo de usuarios

Como su principal cualidad es que nos ayudan a la hora de pedalear y permiten regular de forma personalizada el esfuerzo, podemos decir que son adecuadas para todas las personas. De hecho, aquellas que tengan ciertas dificultades por una cuestión de edad o de características físicas, encontrarán una buena ayuda en ellas para seguir practicando el ciclismo.

Excelentes medios de transporte

Solo los valientes empleaban las bicicletas tradicionales como medio de transporte habitual por ciudad, ya que es un poco arriesgado llegar a la oficina impregnado en el sudor o agotado por pedalear. En cambio, las bicis eléctricas permiten moverse con más comodidad y menos esfuerzo en todo tipo de entornos, incluso, sustituyendo a los transportes públicos. Finalmente, esto será positivo para la salud, para el medioambiente y para la economía particular.

Mantenimiento sencillo

Una de las dudas que puede despertar el uso de esta modalidad de bici es el coste de su mantenimiento, ya que se puede pensar que por ser eléctrica nos traerá complicaciones. Sin embargo, son vehículos que no van a necesitar un mantenimiento especial más allá de la revisión anual recomendada. Por su parte, la batería se debe cambiar por una nueva cada 6 o 7 años, lo cual también da un margen de tiempo más que suficiente sin inversiones o gastos añadidos.