Tipos de calderas industriales

Las calderas industriales son grandes recipientes que están ideados para contener abundantes cantidades de agua y generar calor con la ayuda de algún tipo de combustible. Cuando adquiere la temperatura adecuada, el agua se traslada por diferentes tuberías que van conectadas a la maquinaria industrial y que crean una suerte de sistema de calefacción.
Vivimos en una era tecnológica de grandes cambios, sin embargo, este invento generado hace más de 150 años todavía está vigente y no tiene competidor. Lo que sí hemos hecho en este sentido es evolucionar, pues en la actualidad existen diferentes tipos de calderas industriales que nos presentan formatos variados o sistemas diversos para producir el agua caliente.
¿Sabías que hay muchos tipos de calderas industriales diferentes?, ¿quieres saber cuáles son? En este artículo te mostramos la clasificación actual y te descubrimos todas las posibilidades que existen.
Las calderas industriales

La caldera es uno de los inventos más importantes de nuestra era, pues con este aparato llegaron grandes cambios tanto en el ámbito doméstico como en el industrial. En la actualidad se emplean en muchísimos procesos industriales y no hay otro sistema que las pueda reemplazar, por lo que siguen siendo completamente esenciales. Tanto es así que cada año se forman operadores expertos en este ámbito en Calderas Formación, profesionales indispensables para su próspero mantenimiento y adecuación.
Si bien es cierto que hay diferentes tipos de calderas industriales en la actualidad, hay ciertos aspectos que tienen todas en común. En todos los casos estamos hablando de una maquinaria que sirve para calentar el agua gracias a la combustión, o bien otro tipo de fluidos. Esto significa que se van a poder utilizar para crear calefacción, pero también para generar procesos químicos o electricidad, entre otras cosas. Esta es la clave para comprender por qué se usan en prácticamente todo tipo de industrias.
La esencia de estos aparatos no ha cambiado con el paso del tiempo, pero sí se han originado sistemas nuevos para producir este calor. Sumado a esto, hoy en día contamos con dispositivos que nos permiten también controlarlo con mayor precisión, modular la relación entre el combustible y aire, y sacar el máximo potencial a la maquinaria.
Los diferentes tipos de calderas industriales

En la industria, saber escoger el tipo de caldera más adecuado es muy importante para obtener el rendimiento que se espera, la rentabilidad necesaria y la próspera productividad. La inversión en estos aparatos puede ser bastante grande, así que también guarda un papel fundamental en la economía del negocio.
Este es uno de los motivos por los que conocer los diferentes tipos de calderas es vital. A continuación, te exponemos cuáles son y cómo se clasifican para que puedas conocerlos.
Según el uso que ofrecen
La primera forma de clasificar las calderas es según el uso que nos ofrecen, ya que actualmente son prácticamente todos los sectores los que se benefician de este aparto para un tipo de trabajos u otros. Se trata de las siguientes:
- Domésticas. Se trata de aparatos de menor tamaño que se emplean en los hogares para proporcionar agua caliente e implementar sistemas de calefacción. En este caso se limitan a trabajar con el agua y mejorar las condiciones de vida para las personas.
- Comerciales. Las calderas comerciales pueden tener diferentes tamaños y ser de diversos tipos. Se emplean en el ámbito de los negocios y son fundamentales para sector de los servicios o de la restauración.
- Industriales. Son los tipos de calderas que nos ocupan en este caso. Presentan tamaños mucho mayores y sus usos son variados. Su mantenimiento es mucho más existe y van a necesitar sistemas de seguridad mejor estructurados para velar por sus buenas condiciones.
Según las funciones
Inicialmente, las calderas tanto industriales como domésticas se limitaban a calentar el agua. En la actualidad son aparatos que pueden manipular diferente fluidos y que son capaces de incorporar otras funciones importantes. Aquí podemos clasificarlas en dos tipos:
- Calderas de calefacción. Su función es poder calentar agua, enviarla a diferentes emisores como pueden ser los radiadores gracias a un circuito que está cerrado y protegido de las fugas, y retornarla de nuevo al inicio del proceso para que se vuelva a calentar.
- Calderas mixtas. Tienen circuitos separados que ejercen una doble función. Un ejemplo claro son las calderas que son capaces de calentar el agua para la calefacción, como hemos visto previamente, y también calientan el agua corriente para las duchas o los lavabos en otro circuito independiente.
Según el tipo de combustible
El proceso de combustión se puede hacer con elementos diferentes en la actualidad y esto genera otros tipos de calderas que son las siguientes:
- Gasoil. Son las que emplean gasoil y gasóleo para generar la combustión. Actualmente, se está minimizando su uso porque son las opciones más contaminantes de la lista y contamos con otras alternativas más respetuosas con el medioambiente. A su vez, en esta clasificación encontramos tres subtipos: estancas, atmosféricas y de condensación.
- Gas. Están entre las más utilizadas sobre todo en el ámbito doméstico. Se puede emplear para ellas el Gas Natural o bien en Gas Licuado del Petróleo.
- Eléctricas. Un sistema de calderas más moderno que usa la electricidad como alternativa al proceso de combustión para hacer que sean mucho más seguras en su utilización. Sin embargo, estas suelen emplearse únicamente en espacios modestos porque su rendimiento es menor.
- Solares. Se trata de equipos de autoconsumo sostenibles que emplean la luz del sol para crear energía y calentar el agua, por lo que emplean una fuente renovable. Son muy actuales y proporcionan una solución más respetuosa con el entorno.
- Biomasa. Otra alternativa que es más favorable de cara al medioambiente, pues son las denominadas como calderas ecológicas porque usan biocombustibles naturales para la producción de calor.
Según las tecnologías
Las nuevas tecnologías hacen que las calderas puedan ser más eficientes, ecológicas, productivas o sostenibles. Según este parámetro podemos clasificarlas de la siguiente manera:
- Calderas atmosféricas. Emplean el aire necesario para la combustión directamente de su entorno y requieren de buena ventilación.
- Calderas estancas. Generan la combustión en el interior de una cámara estanca y son especialmente seguras.
- Calderas de condensación. Recuperan el calor que se filtra y lo devuelven al sistema para generar un consumo menor y minimizar la producción de CO2.
- Calderas de bajo nox. Son tipos de calderas estancas que resultan menos contaminantes.
Calderas modulantes. Pueden modular la potencia al momento para adecuarla a las necesidades, por lo que reducen el gasto innecesario de combustible y resultan altamente eficientes.